Hay veces que la poesía salta desde las páginas de los libros, sale de las bibliotecas, escapa de las estanterías e incluso de las cabezas y las manos de las personas... y aparece en los sitios más insospechados, en una pared, en un contenedor de basura, en un escaparate o, como sucedió hace unos años en las calzadas, mientras esperas para cruzar la calle, tus ojos en vez de encontrarse con un papel tirado, un chicle pegajoso, una caca de perro o en el mejor de los casos un asfalto negro...se tropiezan con la belleza de una frase poética, que te hace sonreír, pensar, sentir...
Esta es la magia de la poesía, también en lo urbano, en nuestra ciudad, inhóspita a veces y también sensible como un milagro en medio del cemento.
Vamos a tener en el cole un mural poético, para que aparezcan pequeños poemas que nos provoquen todas estas cosas y nos llamen a humanizar las paredes y los suelos donde vivimos.
Feliz lunes!!!
Feliz semana!!!!
Marta
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